viernes, 28 de abril de 2017

+ Oslo callejero +

En cualquier ciudad de hoy sales a la calle y te encuentras propuestas artísticas en cada esquina, unas improvisadas por sus ciudadanos, otras pagadas por el Ayuntamiento. Oslo también las ofrecía. De todo lo que vi os añado una muestra.

Me gustó mucho esta escultura-banco. Mi anfitrión me comentó que en Oslo hasta final de abril el Consistorio no atiende mucho los jardines ni las calles porque, por un lado, la nieve y el hielo no lo permiten, y por el otro, cualquier cosa que sembraran moriría por las heladas. Así que este jardín vertical adosado al asiento no lucía nada. A principios de mayo comenzará un trabajo frenético de las brigadas municipales. Se limpian a fondo las aceras y los parterres se inundan de flores. Esta escultura está esperando su momento. Me imagino con todo el frente lleno de plantas recién sembradas y flores multicolores iluminando el frío acero. Puro diseño nórdico.




En una nave del puerto vi este espectacular graffiti del artista Pushwagner (www.pushwagner.no). Sus brillantes colores contrastaban con el plomizo cielo. El reflejo en el aparador del bar de enfrente era pura poesía visual. Lo interesante es que luego, visitando una gran galería de la ciudad, pude contemplar una obra del mismo artista. Es un salto que han dado muchos pintores urbanos; arte subversivo en la calle, y también al alcance de los bolsillos bien amueblados en las galerías. Todos tenemos que comprar el pan, los graffiteros también.





Esta magnífica ilustración adornaba el lateral de una caseta, donde el Ayuntamiento informaba de las obras que tienen todo el centro de la ciudad patas arriba. Junto a la famosa ópera blanca de Oslo, que besa el fiordo, están construyendo la nueva biblioteca pública, el nuevo museo Munch y el nuevo museo de arte moderno. Y un nuevo bulevar para enmarcar tamaña obra faraónica. Cuando vuelva en pocos años, Oslo parecerá otra ciudad.




Para acabar, una declaración de principios. No hacen falta más palabras.



- Semana 29 - Maria Antònia


- Semana 29 - Titi


- Semana 29 - Tutes


- Semana 29 - Amalia


- Semana 29 - Ángel


- Semana 29 - Ángeles


- Semana 29 - Carmen


- Semana 29 - Coloma C.


- Semana 29 - Coloma M.


- Semana 29 - Eva


- Semana 29 - Flor


- Semana 29 - Joana B.


- Semana 29 - Julia


- Semana 29 - Llorenç


viernes, 21 de abril de 2017

+ Oslo sobre el telar +

Tengo un amigo noruego que vive en Oslo. Hace tiempo que me insistía en ir a verle y, sorprendentemente, volar tres horas y media hacia el frío polar me salió mas barato que viajar a Madrid el mes pasado, misterios de las compañías aéreas. En la ciudad que abraza el fiordo del mismo nombre nos dedicamos a pasear y a ver arte (hizo un sol espléndido, que conseguía subir la temperatura sobre los diez grados cuando vencía finalmente a la niebla). Me descubro el sombrero ante los arquitectos noruegos, que están modelando una ciudad del siglo XXI, elegante y sorpresiva. De todas las exposiciones que vi voy a destacar una que celebraba el aniversario de una muestra que tuvo lugar hace exactamente 40 años, en Oslo, sobre arte realizado en el telar. Es decir, de tapices, elaborados con una intención puramente artística. No es nada habitual ver artistas que trabajan con hilos en nuestra tierra, supongo que por lo laborioso del procedimiento. Esta muestra, en cambio, reunía un gran grupo de artistas, activos y creativos (no pongo los nombres porque son muchos y nos resultarán completamente desconocidos, pero si alguien está interesado la web de la galería es kunstnerforbundet.no).

Los tapices precisan un planteamiento global antes de tirar el primer hilo, no puedes cambiar de parecer una vez llevas horas trabajando. Pero el resultado es muy rico por los matices que provoca el encadenado del tejido. La exposición abarcaba todas las tendencias, incluso la fachada de la galería era una fiesta de color. Pensé que tal vez las largas noches de invierno nórdico, con su oscuridad permanente, favorecían esta práctica diligente. Hilo a hilo, paso a paso, pacientemente enhebrando el trabajo, como la parca de la canción mallorquina “la Balanguera”, que día a día hila el tejido que es nuestra vida. 













- Semana 28 - Inma


- Semana 28 - Isabel D.


- Semana 28 - Joana B.


- Semana 28 - Julia


- Semana 28 - Llorenç


- Semana 28 - Magdalena


- Semana 28 - Maike


- Semana 28 - Marga S.


- Semana 28 - Mercè A.


- Semana 28 - Peter


- Semana 28 - Pilar


- Semana 28 - Tutes


- Semana 28 - Amalia


- Semana 28 - Ana S.


- Semana 28 - Ángeles


- Semana 28 - Anu


- Semana 28 - Clara


- Semana 28 - Coloma M.