viernes, 30 de junio de 2017

+ A lomos de un canguro +

Carlos:  ¿Ya estás haciendo las maletas? Siempre me abandonas a final de junio. Eres incorregible. Y esta año, ¿a donde piensas ir?

Musa:  ¿Quién crees que te inspiró el artículo de la semana pasada?

Carlos:  Fuiste tú la que me metiste lo de la “pintura extrema” en la cabeza, ¿verdad? Y, ¿qué se te ha perdido en Australia? Con el calor que debe hacer ahí…

Musa:  Carlos, se ve que has viajado poco ¿No te das cuenta de que Australia está en el hemisferio sur? En ese continente ahora es invierno, ¡adios al bochorno! Y ¿no fuiste tú el que disertabas sobre la nueva peregrinación por amor al arte que se puede hacer en el sureste del continente? Pues hay una oferta especial para musas, faunos, hadas y demás gente guapa, que se hace a lomos de un canguro ¡Me muero de ganas de ir brincando por el campo encima de un marsupial! Además, la diosa Imberombera de los aborígenes es parienta lejana mía y siempre insiste en que vaya a visitarla, ¡lo bien que lo vamos a pasar!

Carlos:  Qué envidia me das. Sobretodo por lo del canguro. Siempre he querido ir dando saltos de alegría, pero mis rodillas ya no son lo que eran. No te perdonaré que no regreses en septiembre, ¿qué haremos nosotros sin tu inspiración, musa de la pintura?

Musa:  Ya sabes que siempre vuelvo. El jardín es mi casa y el estudio mi hogar. Además, me queda pendiente algún que otro tirón de orejas a los artistas, que en el taller no siempre me hacen caso y luego ya sabes lo que pasa, ¡un pastiche!

Carlos:  ¡Pero qué dices! Nosotros siempre tenemos el oído atento y el corazón abierto. Si no te hacemos caso debe ser porque a media tarde te vas a tomar un café y nos dejas colgados… Te vamos a echar de menos ¡buen viaje y buen verano!


Musa:  Au revoir




- Semana 38 - Gloria


- Semana 38 - Magdalena


- Semana 38 - Anabel


- Semana 38 - Ana S.


- Semana 38 - Ángeles


- Semana 38 - Bel


- Semana 38 - Carmen C.


- Semana 38 - Clara


- Semana 38 - Coloma C.


- Semana 38 - Coloma M.


- Semana 38 - Elena


- Semana 38 - Eva


- Semana 38 - Isabel D.


- Semana 38 - Joana B.


- Semana 38 - Julia


- Semana 38 - Maike



- Semana 38 - Maria Antònia


- Semana 38 - Montse


- Semana 38 - Natalia


- Semana 38 - Silvia


- Semana 38 - Titi


viernes, 23 de junio de 2017

+ Peregrinar por amor al arte +

La semana pasada veíamos como Nettie Wakefield se fija en el reverso de las cosas para encontrar un nuevo motivo que pintar. Guido Van Helten comparte su gusto por los retratos en blanco y negro y su marcado realismo. Pero él, en cambio, mira la vida muy de frente. Tanto, que es capaz de resolver retos que para nosotros serían imposibles. De hecho, sus pinturas enormes, ciclópeas, sobrepasan la denominación de “pintura mural” para convertirse en verdadera “pintura extrema”.

Van Helten nació en Australia. De artista callejero en Brisbane, durante su juventud, pasó a Lismore para estudiar Artes Visuales. Y de ahí a ciudadano del mundo. A continuación os adjunto imágenes de sus murales en Morelos (Méjico), Arkansas (USA), Brisbane (Australia), Limerik (Irlanda) y Reikiavik (Islandia).








En 2015 Van Helten pintó las imágenes de cuatro personas sobre unos silos de grano abandonados de más de 30 metros de altura, en Brim, a 360 kilómetros al noroeste de Melbourne. Tres campesinos de avanzada edad, otro joven, miradas cabizbajas, ropas de trabajo, hablan del abandono y la dureza del mundo rural. Para realizarlos utilizó una pistola de aire comprimido, esprays, rodillos triangulares y cepillos. Según el mismo afirma, tuvo que repensar su forma de trabajar para una empresa de tal envergadura y por la redondez del soporte. Cartografió digitalmente el mural en una computadora para ayudar a compensar dicha curvatura.

A las pocas semanas de su finalización, la pequeña población de Brim, de alrededor de 200 personas, empezó a dar la bienvenida a miles de visitantes que llegaban para ver la obra. Los lugareños pensaron “se calmará pronto, dejarán de venir”. Pero ya han pasado dos años y todavía no lo han hecho. ¿Qué motiva a la gente a recorrer tantos quilómetros, a adentrarse en el monótono paisaje de la Australia rural? Peregrinan por amor al arte.

A raíz de este éxito, se concedió una beca de 123,500 libras a la compañía de gestión de arte callejero Juddy Roller, para que otros artistas pintaran silos en la región. Así, en poco tiempo, han creado una galería de arte al aire libre que se extiende a lo largo del sureste Australiano.





- Semana 37 - Margalida G.


- Semana 37 - Silke


- Semana 37 - Silvia


- Semana 37 - Titi


- Semana 37 - Ángeles


- Semana 37 - Carmen


- Semana 37 - Coloma C.


- Semana 37 - Elena


- Semana 37 - Eva


- Semana 37 - Gloria


- Semana 37 - Isabel D.


- Semana 37 - Joana B.



- Semana 37 - Joana V.



- Semana 37 - Julia


- Semana 37 - Maike



- Semana 37 - Maria Antònia



viernes, 16 de junio de 2017

+ Retratos del revés +

Hace un par de semanas estábamos contemplando las instantáneas de Gueorgui Pinkhassov. En la primera de ellas afirmábamos cómo el autor nos recomienda dejar de mirar al frente, para fijarnos en lo que está ocurriendo arriba o abajo ¿Y detrás? Mirar detrás es lo que hace la artista londinense Nettie Wakefield (www.nettiewakefield.net). Nacida en 1987, estudió en el taller de Charles Cecil en Florencia, y también Arte en Chelsie, Historia del Arte en Leeds y un master de dibujo en Wimbledon. Apretado currículum el de esta joven con una aguda visión para los detalles. Utilizando un método de trabajo totalmente tradicional como es el grafito, ha convertido en familiar lo extraño, dando una vuelta de tuerca al género del retrato.

Cómo nos desvela nuestro cuero cabelludo. Las mujeres pasan horas en la peluquería para modelarlo a su gusto, con su estilo, y con el color que desean. Pero los hombres no se quedan atrás en su cuidado. Tupés como los que lucen los futbolistas, gominas, cremas capilares para evitar la caída, otra loción contra las odiosas canas… Ciertamente, todos nos reconoceríamos en una foto de nuestro cogote, tan preocupados estamos por nuestros pelos. Y bien está, porque nuestra cara refleja nuestro yo más íntimo, y el cabello es su marco. Wakefield recoge esta inquietud y la expresa con una delicadeza y un talento extraordinarios. Sus dibujos son elegantes, trabajados, precisos y a la vez llenos de atmósfera y delicadeza. Seguramente sólo los mismos retratados por la artista pueden reconocerse en sus pelos; es una galería de retratos sin nombre.