viernes, 25 de diciembre de 2015

+ Blanca navidad +

A pesar de las inusuales temperaturas que nos están acompañando este año, siempre asociamos la navidad con el frío y la oscuridad, pues coincide con el solsticio de invierno, cuando las horas que el sol nos baña con su luz son más escasas y en el norte el paisaje se tiñe de blanco. Por eso, he querido acompañar estos días tan especiales con las esculturas del creador Rogan Brown (roganbrown.com).

Este artista anglo-irlandés se inspira en la naturaleza para crear hermosas estructuras cortadas a mano, capa tras capa, con papel de acuarela. Sus formas orgánicas evocan la textura de la piedra, el movimiento del agua, la complejidad de diseños microscópicos o de paisajes enteros. Actualmente vive en el sur de Francia, inspirándose en los frondosos bosques que le rodean. Al contemplar su trabajo me vinieron a la memoria las “neules” que se utilizan para adornar en Mallorca la navidad. Seguramente él no las conoce, hechas de simple papel y con formas generalmente esféricas, están recortadas con cuchilla o tijeras. Representan motivos religiosos, vegetales y abstractos, y en estos días uno las puede contemplar en cualquier rincón o ventana. El concepto es similar, pero Brown es radical y lleva el procedimiento hasta sus últimas consecuencias. Cada pieza surge de meses de minucioso trabajo, por eso las describe como fósiles del tiempo. Él se siente identificado con los monjes medievales, que embellecían los textos sagrados con miniaturas escrupulosamente elaboradas. Y así, corte tras corte, nivel sobre nivel, elabora un trabajo lleno de sensibilidad y sutileza, de complejidad y lirismo, donde el blanco unifica todo el conjunto y le da este halo de eternidad. Sus obras son un homenaje al cosmos y su misterio inagotable.

Felices fiestas!










- Semana 15 - Llorenç


- Semana 15 - Maria Antònia


- Semana 15 - Natalia


- Semana 15 - Neus


- Semana 15 - Bárbara


- Semana 15 - Cati


- Semana 15 - Coloma


- Semana 15 - Elena


- Semana 15 - Eva G.


- Semana 15 - Eva P.


viernes, 18 de diciembre de 2015

+ Ritch Miller. Sempre +

Bajo el título “Ritch Miller. Sempre” se expone en La Misericordia de Palma, hasta el 30 de diciembre, una selección de trabajos representativos de este pintor americano (Texas, 1925) afincado en Mallorca. Algunos paisajes y sobre todo sus inquietantes figuras forman parte de la visita. Conocer algo de la personalidad y la biografía del artista facilita acercarse a su obra, que ya desde su primera exposición en la isla causó indignación y repulsa. Luego, poco a poco, el público local se fue abriendo a sus trabajos, yendo más allá de la transgresión para captar el lirismo, la magia y la sátira de sus personajes, de su universo único y personal.

Miller se suicidó el año 1991 en su casa de Santa María, pero no como un acto de pérdida del juicio sino como consecuencia última de su actitud ante el mundo y la vida. A pesar de haber trabajado en la televisión de Nueva York, durante su juventud, rechazaba el contacto humano. El aislamiento fue durante la última parte de su existencia un objetivo primordial. A la entrada de su casa ya se avisaba al visitante de que no iba a ser recibido si su nombre no aparecía junto a la inscripción. Sólo de tarde en tarde compartía unas horas de alegría con sus amigos. Su casa se convirtió en su monasterio, un lugar donde apartarse para comprender, pero no pudo mantenerlo ajeno a la trajedia. Permaneció a solas, en su mundo, que era el pedazo de tierra que rodeaba su hogar. Sus personajes comparten esta percepción de la vida, desencajados, amnésicos, tienen algo en común con los de Bacon, y la visión de su autor se transmite en sus rostros, en sus ojos: desasosiego, extrañeza, incredulidad, pero sobre todo silencio. Miller cuenta la otra cara de la existencia, la que todos nos esforzamos por dar la espalda, por olvidar.










- Semana 14 - Joana B.


- Semana 14 - Llorenç


- Semana 14 - Magdalena R.

- Semana 14 - Maria Antònia


- Semana 14 - Mercè A.


- Semana 14 - Natalia


- Semana 14 - Sebastiana


- Semana 14 - Titi


- Semana 14 - Ana


- Semana 14 - Ángeles


- Semana 14 - Anne-Sofie


- Semana 14 - Bárbara


- Semana 14 - Bel


- Semana 14 - Clara


- Semana 14 - Coloma


- Semana 14 - Eva G.


- Semana 14 - Geni


viernes, 11 de diciembre de 2015

+ Alma tejida en la ropa +

Hubo un tiempo en que había poca ropa. La gente corriente tenía unas pocas mudas de diario y otra más elegante para los domingos. Se estrenaba una prenda nueva en primavera y era una verdadera fiesta. Había que comprar las telas por metros y acudir al sastre para confeccionar la chaqueta con su pantalón. Y las telas eran caras y de buena calidad, porque tenían que durar, soportar el desgaste del uso y del lavado. Así fue durante siglos. Pero no hace tanto llegó el nilón y las telas sintéticas. Después el pret a porter, con las fábricas en Sir Lanka o Vietnam. Y nuestros armarios se inundaron de ropa que dura dos centrifugados. Y modas que nos obligan a cambiar el armario cada temporada. Las tiendas de telas fueron cerrando, como también las modistas. Y la máquina de coser se convirtió en un objeto decorativo, o un trasto más guardado al fondo del armario.

La ropa de épocas lejanas sigue teniendo una dignidad que aún nos inspira, hace volar nuestra imaginación. El espíritu de aquellos que lo llevaron quedó impregnado en sus hilos de grueso algodón. Así lo percibe Adam Fuss. Recientemente me regalaron un libro de este autor inglés, nacido en 1961. Hijo de madre australiana, viajó en repetidas ocasiones a este país y allí se inició en la fotografía, trabajando en la agencia Ogilvy & Mather. Más tarde se instaló en Nueva York, donde comenzó su faceta artística exponiendo en galerías de esta ciudad. Su obra reflexiona sobre los temas del paso del tiempo, lo efímero de la vida, el nacimiento y la muerte, el amor y la pérdida. Para ello ha retratado los más variopintos objetos y situaciones, siendo sus instantáneas más famosas las de bebés boca arriba en baños de agua poco profunda, donde el líquido va formando ondas a su alrededor.

De las diferentes colecciones que aparecen en el volumen he elegido estas cuatro imágenes de la serie “My Ghost" (Mi Fantasma), de 1999. En la primera aparece un vestido antiguo de bautismo de bebé, sobre fondo negro; las otras son negativos modificados de esta prenda y otra similar. Fuss no intenta manipular los objetos, sino sólo mostrar su misterio inherente, que logra sobre todo a través del proceso fotográfico. La tela que celebra el nacimiento en estas estampas y la mortaja del difunto se acercan, se identifican. La gran rueda de la vida gira y gira como una rueca, y el hilo con que se envuelve el cuerpo recuerda el hilo que teje la vida.







- Semana 13 - Gloria


- Semana 13 - Magdalena


- Semana 13 - Maria Antònia


- Semana 13 - Montse


- Semana 13 - Myriam