viernes, 30 de marzo de 2018

+ Cosiendo el Viernes Santo +


Estaba buscando algún artista con el que enmarcar este blog de Viernes Santo, y me he decantado por Tess Williams. Oriunda del Reino Unido, estudió Arte en la universidad de Leicester y un postgrado en Londres, donde ha expuesto repetidas veces (tessrachelwilliams.com). Aunque no trabaja exclusivamente con tonos negros, son estos cuadros los que he querido recoger para un día que la tradición tiñe de luto. Y el clima a menudo también, pues la Pascua católica se sigue haciendo coincidir con la primera luna llena de primavera (de ahí el baile cada año de fechas), y ya se sabe que la luna es caprichosa.

Lo más interesante de los lienzos de Williams, aparte de la elegancia de sus composiciones, la delicadeza con que mima los matices de sus colores y la calidad de sus superficies, es la forma de confeccionarlos. Son diferentes piezas unidas a modo de patchwork gigante (en la última foto se desvela la trastienda). Conozco esta forma de trabajar porque también un tiempo me dejé seducir por las telas, la aguja, el hilo y los maravillosos bordes y pliegues que se forman al superponer distintas superficies. Es un trabajo exigente, porque los cuadros son lienzos sobre un bastidor, y no hay nada más burdo que los pliegues que forma un plano mal tensado en las esquinas. Al unir diferentes patrones cosiéndolos, es muy fácil crear arrugas en la tela que afean el resultado. Pero Williams controla muy bien las uniones para que las superficies queden elegantemente tensadas, perfectamente estiradas. Así, los cortes irregulares y deshilachados de las diferentes piezas unidas lucen sugestivos y nítidos. Negros y grises para el día de la procesión del silencio.









- Semana 24 - Greta


- Semana 24 - Isabel


- Semana 24 - Joan B.


- Semana 24 - Juan S.


- Semana 24 - Julia


- Semana 24 - Marga P.


- Semana 24 - Mercè


- Semana 24 - Pilar P.


- Semana 24 - Titi


- Semana 24 - Emma


- Semana 24 - Ester


- Semana 24 - Eva


viernes, 23 de marzo de 2018

+ Pinceles irrepetibles +


La semana pasada hablábamos de un pintor que pinta sin brocha ni pincel. Pero la mayoría de nosotros utilizamos este instrumento para aplicar el color. Hay pinceles planos y redondos; de pelo de cerda, sintéticos, y los muy caros de marta o de ardilla. Podemos adquirirlos en las tiendas especializadas, aunque algunos también los compramos en un chino, pues si bien duran mucho menos, por la cantidad que ofrecen parece que compensa.

El pincel, como instrumento, equivale para el pintor lo que las cuerdas vocales sirven para el cantante, por poner un ejemplo. Según nuestras cuerdas vocales tenemos voces agudas o graves, moduladas o rudas, intensas o sutiles. Así, con nuestros pinceles de tienda de Bellas Artes conseguimos un rastro semejante a la voz del locutor de telediario: estándar, correcta pero sin mucha personalidad. Ninguno se plantea fabricarse sus propios pinceles ¿Y porqué no? El instrumento condiciona el rastro, la marca. Un pincel estándar nunca marcará igual que uno elaborado por nuestras manos, al igual que la voz del cajero automático no suena igual que la de nuestro cantante favorito.

Lorna Crane (lornacrane.com) lo sabe bien. En sus cursos enseña a ensamblar pinceles únicos y a descubrir nuevos rastros, lineas espontáneas y frescas, con personalidad propia. Sus pinceles son tan especiales que se convierten ellos mismos en obras de arte. Oriunda de Australia, estudió Bellas Artes en su ciudad natal, Wollongong. Tiene un extenso currículum de exposiciones y cursos para fabricar pinceles, tanto en su país natal como en el extranjero (en 2016 estuvo trabajando como artista residente en Barcelona). Crane afirma de su obra: "En los últimos años, mi trabajo ha sido sobre el paisaje del lugar. Para mí, el aspecto más importante de ser artista es ser auténtico a través del acto de marcar. Poder crear una narrativa sobre los lugares que habito es una parte esencial de este proceso. Mis obras, inspiradas en el paisaje abstracto, hablan de momentos en los que las historias se formaron a través de mi propio léxico visual de una manera experiencial y gestual… ". No somos conscientes de la importancia del instrumento a la hora de ejecutar un trabajo. Si no es lo mismo emplear un violín barato que un stradivarius, por el rastro acústico que deja cada uno, tendremos que investigar qué rastros físicos dejan nuestros instrumentos para encontrar los que produzcan la melodía más ajustada a nuestra obra.











- Semana 23 - Clara


- Semana 23 - Coloma M.


- Semana 23 - Eva


- Semana 23 - Joana V.


- Semana 23 - Julia


- Semana 23 - Magdalena


- Semana 23 - Mercè


- Semana 23 - Momo


- Semana 23 - Natalia


- Semana 23 - Rafa


- Semana 23 - Silke


- Semana 23 - Ángeles


- Semana 23 - Bel


viernes, 16 de marzo de 2018

+ Cables con arte +


Habitualmente en el estudio todos trabajamos con pinceles para aplicar el color. El pincel es el instrumento por antonomasia del pintor y como se oye en la lengua coloquial, un pintor de brocha gorda se refiere al que hace los muros de la casa y uno de brocha fina es el que viene a un taller como el nuestro.

Sin embargo, hay muchas más posibilidades que permiten crear contornos de color, como bien sabe Charis Tsevis. Este artista griego emplea múltiples elementos para realizar sus trabajos: papeles, pegatinas, sellos,… e incluso cables eléctricos. Con este material tan del siglo XXI están realizados los cuadros que vemos más abajo. Sorprende que un elemento tan difícil de modelar consiga un efecto tan realista. La maña de Tsevis es grande (www.tsevis.com), y aunque vive y trabaja en Chipre, sus proyectos sirven a grandes multinacionales como Nike, Ferrari, Pepsi o Ikea. Se diplomó en Diseño Gráfico en Munich y posteriormente obtuvo un master en Diseño Visual en Milán. Compagina sus trabajos como artista y diseñador con la docencia. Especializado en Tipografía, da clases en Atenas y conferencias en múltiples simposios como el TED o el “Adobe D-Day”; además ha escrito libros sobre estética y computación.

Con este largo currículum que mezcla arte y mundo digital no es extraño que bullan estas imágenes en su cabeza. La elección de los colores de los cables es uno de los secretos de las obras. En el mercado podemos encontrar cables de todo tipo, con múltiples tonos y matices. Saber elegir el hilo adecuado para simular el volumen del pantalón o el degradado del rostro permite convertir estas marañas de lineas en algo muy veraz. El final desgarbado, con las entradas de los dispositivos a la vista, ayuda a desvelar el truco, que gracias a su pericia no es evidente si no vemos los enchufes. Pura tecnología al servicio de la estética. 










- Semana 22 - Joana V.


- Semana 22 - Julia