El plástico es el material por excelencia de la vida moderna. Casi todo lo que utilizamos hoy en día está hecho de plástico, pero qué difícil es convertirlo en un objeto de arte. Frente a la nobleza de la madera, la potencia de la piedra, la ductilidad del metal, el plástico se percibe como vulgar y sin valor. Una cacharrería tiene un aire romántico y decadente; un almacén de madera, con su olor a bosque y resina, deleita nuestro olfato; una cantera abandonada esconde mil esculturas en sus piedras esparcidas. El plástico, en cambio, sólo se acumula en los basureros.
Estamos rodeados de objetos fabricados con este elemento. Y de todos los envases que nos sirven habitualmente el de la botella es el más común. Vamos y venimos con la botella de agua en la bolsa y la dejamos a nuestro lado al trabajar. Luego está la botella de CocaCola de 50 cl., la de zumo de naranja, la de yogourt líquido, la de detergente, la de amoníaco, la de abrillantador de lavavajillas, … Hay una artista en Chequia que un día quedó prendada por el encanto de todo este ajuar y comenzó a trabajar con él. Se trata de Veronika Richterová (www.veronikarichterova.com ). Ha fabricado todo tipo de artefactos reciclando envases de plástico, desde lámaparas a juguetes. Un día se dio cuenta de que los modelos que más le gustaban ya no se fabricaban y que el diseño de botellas de plástico, al igual que le sucede a los coches o a los móviles, va evolucionando. Por eso decidió crear un museo para mostrarlas y conservarlas tal cual, sin ser modificadas. En la actualidad contiene unos 3.000 envases de 76 países y continúa creciendo gracias a muchos simpatizantes y colaboradores.
La colección que os adjunto es como un jardín botánico. Richterová recorta las botellas, las perfora, pega, chafa y deforma hasta conseguir un aspecto orgánico. La combinación de colores completa el conjunto escultórico y con su transparencia logra un aspecto vaporoso, etéreo. Sorprende cómo con un material tan burdo y poco atractivo es capaz de cautivar a la vista y conseguir un acabado tan sutil.
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