Llegó la noche y la retina quedó saturada de colores,
lineas, volúmenes, sombras…
Entre voces, saludos, risas y pausas transcurrió la velada.
La Nit de l’Art es una fiesta de la calle, donde el arte es la excusa
pero no deja de ser motivo y sentido,
donde la ciudad se vuelve paseo y la noche, neón y vino blanco.
Vi bastantes obras y otras tantas quedaron para otra jornada.
Y entre el placer de la compañía y el buen humor de la ruta
se me olvidaron muchas cosas,
como anotar los autores de las piezas.
Así que he decidido ignorarlos,
o más bien invitaros a que los encontréis,
pues las exposiciones siguen abiertas
y por muchos días.
La creatividad es inagotable,
y puede convertir cualquier materia en medio para expresarse.
Contamos nuestros amores con papel,
nuestras ilusiones con color,
nuestras obsesiones con metal, con piedra, con luz…
En fin, todo sirve, aquí tenéis una muestra:
Óleo sobre lienzo
Metacrilato, metal y luz
Acrílico sobre lienzo
Metacrilato, alambre e hilo de pescar
Tela, metal y luz
Papel fotográfico y madera
Hilo y papel
Hierro y mármol blanco
Hilo bordado sobre lienzo
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