viernes, 30 de enero de 2015

+ Arte en el Metro. Nápoles +

El metro es un lugar de tránsito obligado en todas las grandes urbes, bajo tierra moverse es mucho más rápido. Por eso no es de extrañar que se quiera aprovechar ese trajín de público para exponer arte. La semana pasada hablábamos del proyecto "Linea Zero" de Madrid, pero este tipo de iniciativas ya se tomaron antes en otras ciudades. En mayo de 2006 en Nápoles se aprobó un plan constructivo con el objetivo de introducir el arte en las estaciones del suburbano y que fue desarrollado bajo la supervisión de Achille Bonto Oliva, antiguo director de la Bienal de Venecia. Como fruto de esta iniciativa se instalaron unas 200 piezas de arte realizadas por más de 100 creadores de fama internacional trabajando en colaboración con jóvenes arquitectos locales y distribuidas entre las líneas 1 y 6 de la red metropolitana.

El 30 de noviembre de 2012 la estación "Toledo" del metro napolitano fue elegida por el Daily Telegraph como la más hermosa de Europa. Fue diseñada por el gabinete del arquitecto español Óscar Tusquets, gira alrededor del tema del agua y la luz y en ella se pueden contemplar obras de William Kentridge, Francesco Clemente, Ilya y Emilia Kabakov, Shirin Nehsat y Oliviero Toscani . Además de esta parada, también son muy conocidas las de Piscinola, Scampia o Chiaiano. Así que si viajáis a estas tierras italianas tenéis una recomendación más para vuestra visita.










- Semana 18 - Maike


- Semana 18 - Maria Antònia G.


- Semana 18 - Mercè A.


- Semana 18 - Sebastiana


- Semana 18 - Tutes


- Semana 18 - Ángel


- Semana 18 - Ángeles


- Semana 18 - Cati


- Semana 18 - Elisabet C.


- Semana 18 - Flor


viernes, 23 de enero de 2015

+ Arte en el Metro. Madrid +


El arte contemporáneo no sólo se cuece en las galerías y los museos. La calle está llena de intervenciones que nos salen al paso, a veces respetuosas con la ubicación donde se hicieron, otras más cercanas al vandalismo. Por eso es de alabar cuando las mismas instituciones proporcionan cauces para que los artistas urbanos puedan expresarse y hacerse visibles al público. Es el caso de la Comunidad de Madrid, que ha lanzado el proyecto "Linea Zero" (www.lineazerometro.com). Consiste en permitir la actuación de estos creadores en determinadas estaciones de la red de metro de la capital, en concreto: Argüelles, Plaza de España, Lavapiés, Legazpi y Villaverde Bajo. En ellas se van a ceder de forma temporal paneles para ser trabajados libremente, bajo la coordinación de lagaleríademagdalena (plataforma creada con el objetivo de promocionar la creatividad y el intercambio cultural en la calle), que supervisará todo el proyecto.

Además, habrá alguna actuación que será permanente, como la que se ha realizado en la estación Paco de Lucía que será inaugurada en primavera. Allí los artistas Rosh333 y Okuda (en estrecha colaboración con un tercer artista, Antonyo Marest), han ejecutado su intervención artística. La pieza, de más de 300m2, lleva por título “Entre dos universos“, en homenaje al genial guitarrista y compositor y en referencia a su tema “Entre dos aguas”. Ambos pintores han desarrollado su mundo personal a cada lado del panel, fundiéndose en la parte central gracias a un retrato geometrizado de Paco de Lucía, realizado a cuatro manos. En las ilustraciones podemos contemplar dos instantáneas del mural, una en el proceso de trabajo y otra con la obra prácticamente acabada.

Viendo las imágenes que adjunto de los pasillos del metro graffiteados sorprende que no se trata de algo anárquico, sin plan ni esquema; todo lo contrario. Parece que en este caso se planteó el criterio de utilizar únicamente blanco y negro y tan sólo con esta pauta el discurso, aunque realizado por diversos artistas, adquiere una unidad visual sorprendente. Un "cadáver exquisito" que nos da la bienvenida y nos acompaña en nuestro trajín por los túneles subterráneos. El diálogo de los personajes monocromos con los elementos arquitectónicos y la publicidad provoca sorpresa y empatía; nos sentimos cautivados por esta realidad paralela que juega junto a nosotros. Un mundo de seres extraños que nos sonríen y nos hablan en un lenguaje en clave.










- Semana 17 - Magdalena


- Semana 17 - Mercè A.


- Semana 17 - Titi


- Semana 17 - Victòria


- Semana 17 - Ángel


- Semana 17 - Cati


- Semana 17 - Elisabet C.


- Semana 17 - Llorenç


viernes, 16 de enero de 2015

+ Poesías de lápiz +

No hace mucho Clara me regaló un libro especial. Se trata de "Libro de los Dibujos de Federico García Lorca". Los libros nos abren puertas. Puertas tras cuyos ubrales se encuentran habitaciones desconocidas por las que deambular. Salvador Dalí reseñaba para la exposición que realizó Lorca de sus dibujos en las Galerías Dalmau de Barcelona: "Toda esta plástica afrodisíaca y poética de los dibujos recientemente expuestos de Lorca tiene, sin embargo, para nosotros un defecto en el que es poco probable que los ampurdaneses caigan nunca: el defecto, cada día más irresistible, de la extremada exquisitez". Así es; su trazo nítido, seguro, elegante, representa motivos que adquieren de su mano un carácter simbólico a la vez que ingenuo y delicado.

Leí en el texto adjunto a las ilustraciones que a veces el literato, cuando dedicaba un ejemplar impreso de sus poemas, en vez de un escrito plasmaba un dibujo. La idea de firmar con una ilustración me encantó. Y Lorca no se moderaba, utilizando las primeras páginas en blanco, sino que tomaba la misma portada como lienzo. La tipografía pasaba a formar parte del trabajo, flirteando con la linea del artista. Y la idea debía presentarse clara en la mente del poeta, porque un dibujo mal trazado sería un libro desperdiciado. No era el caso, muy al contrario. La belleza y contención de los dibujos es extraordinaria.

Así por ejemplo, este arlequín que adorna la portada del libro "Romance de la luna, luna". Para el poeta estos rostros, mezcla de trágica alegría, simbolizaban la vida humana y la suya propia. A uno de sus amigos le regaló un dibujo de pierrot diciéndole expresamente: "te voy a dar mi autorretrato". En este concretamente, el gorro de payaso se ha convertido en capirote de mago, con un fleco en el extremo movido por el viento. El raro sombrero ocupa gran parte del libro. Sus alas enmarcan el rostro, en el que se extienden los extraños ojos, cerrados o carentes de pupilas. La gola, redonda y grande, tiene unas marcas que han sido interpretadas como lágrimas derramadas. La chaquetilla y corbata evocan gitanos plasmados por Lorca sobre otros ejemplares del mismo libro. El dibujo está lleno de fuerza simbólica y nos deja inquietos, no nos permite descansar hasta que hayamos iniciado el poema:

La luna vino a la fragua 
con su polisón de nardos. 
El niño la mira mira. 
El niño la está mirando. 

En el aire conmovido 
mueve la luna sus brazos 
y enseña, lúbrica y pura, 
sus senos de duro estaño.

Huye luna, luna, luna. 
Si vinieran los gitanos, 
harían con tu corazón 
collares y anillos blancos. 




- Semana 16 - Claudia


- Semana 16 - Elisabet C.


- Semana 16 - Flor


- Semana 16 - Irene


- Semana 16 - Julia


- Semana 16 - Magdalena


- Semana 16 - Maria Antònia G.


- Semana 16 - Mercè A.


- Semana 16 - Mercedes L.


- Semana 16 - Natalia


- Semana 16 - Nuria


- Semana 16 - Titi


- Semana 16 - Victòria


- Semana 16 - Ángel


- Semana 16 - Cati


viernes, 9 de enero de 2015

+ Ruido y silencio +

Aunque parezca lo contrario, hay reglas para juzgar la calidad de una obra de arte moderno. Bien es cierto que muchísimos trabajos alcanzan la fama gracias al marketing de los marchantes; y también a los directores de los museos, que no quieren que sus fondos pierdan valor. En este caso será el tiempo el que dará el último veredicto, pues nada que no sea realmente valioso soporta el paso del tiempo. Recuerdo cuando estudiaba en Madrid con un profesor magnífico que tuve, J. Bustos (no brillaba por su simpatía, pues era un poco rudo, pero su enorme conocimiento de la materia mezclado con su capacidad de comunicarlo y su gran exigencia para con el alumno hizo de sus clases algo muy estimulante). Pues bien, él hacía mucho hincapié en este detalle: sólo se conservan las cosas que son realmente valiosas; todo lo demás se va al cubo de la basura tarde o temprano, con una generación o la siguiente. Es la crueldad de la historia.

A veces, las normas para que una obra artística tenga calidad nacen de aplicar el sentido común. Vemos a los jóvenes por la calle, todos con los auriculares puestos en sus orejas y los criticamos, no saben vivir fuera del continuo ruido. Pero tampoco somos capaces de sentarnos en una meditación callada que dure más de veinte minutos, hay un exceso de vacío. El abuso de los extremos es siempre nocivo, aunque en este caso creo que es mejor pecar de silente en un mundo que no para de hablar a todas horas.

Recientemente estuve visitando la Fundación March de Palma, que poco a poco hace rotar la colección de sus fondos y siempre sorprende con alguna obra todavía no contemplada. Allí pude ver varios cuadros muy matéricos y como sé que a muchos de vosotros os gusta añadir carga al lienzo quise adjuntar alguno al blog. Al final opté por distintos autores: Luís Feito, Antoni Tápies y Darío Villalba. Las tres pinturas son muy diferentes pero de gran calidad; llenas de matices y sugerencias, crean mundos abstractos por los que transitar con la mirada. Si hay algún detalle que las unifica es la sabia distribución de los ruidos y silencios. No todas las partes del cuadro quieren ser protagonistas, unas ceden la palabra a las otras para que podamos captar el discurso sin abrumarnos. Es un equilibrio casi musical.