viernes, 27 de noviembre de 2015

+ Franco +

En este blog hablamos poco de política. Y es lógico, porque en un taller como el nuestro lo que priman son los aspectos formales. Debemos aprender a controlar el pulso y la mano, a educar el ojo para que vea más allá de la simple mirada, a dominar la técnica para que los colores sean los que deseamos, los empastes del grueso y calidad que pretendemos, la composición sólida y contrastada… Amamos la materia porque a través de ella nos expresamos. Sin menoscabar a aquellos que practican el arte sólo con el intelecto, nosotros hemos optado por ensuciarnos las manos. Porque nos gusta y nos une a esa tierra que pisamos y que nos nutre. 

Pero está claro que si no hay nada que contar, para qué hablar. Todos nos decimos a nosotros mismos, o sea, disertamos sobre nuestras obsesiones y nuestros deseos. Ahora bien, no vivimos solos. Habitando un mundo imperfecto, a menudo injusto, con vencedores y vencidos, es lógico y necesario que muchos utilicen el arte como forma de denuncia, como medio para tomar conciencia de ello.

En la “Sala de ses Puntes” de Manacor podéis contemplar la exposición titulada “El mundo de los vencedores” (elmundodelosvencedores.com). Allí el fotógrafo Ignasi Prat recopila las fachadas de las casas donde vivieron los máximos responsables del franquismo, junto con las actas de defunción de muchos de ellos. Reproduzco las residencias de Franco: Palacio del Canto del Pico, Palacio de la Isla, Pazo de Meirás, Palacio del Pardo y Palacio de Cornide. Las imágenes hablan por si mismas; el poder representado en la casa y el hogar como expresión de dominio y opresión. Llamativa es la lectura de los documentos del Registro Civil. Todo es efímero y perecedero, por muy grandilocuente que aparente ser. Sin embargo, esta caducidad es relativa, señala Prat. A menudo se perpetúa de padres a hijos. Es posible. Rehusar esta herencia es tarea nuestra.









- Semana 11 - Mercedes L.


- Semana 11 - Montse


- Semana 11 - Natalia


- Semana 11 - Pilar


- Semana 11 - Rafa


- Semana 11 - Sebastiana


- Semana 11 - Titi


- Semana 11 - Victòria


- Semana 11 - Ángel


- Semana 11 - Ángeles


- Semana 11 - Bárbara


- Semana 11 - Cati


- Semana 11 - Clara


- Semana 11 - Geni


- Semana 11 - Magdalena R.


- Semana 11 - Maike


- Semana 11 - Mercè A.


viernes, 20 de noviembre de 2015

+ Ponerle un jersey a la plaza +

Estas dos ultimas semanas hemos estado hablando de arte urbano, de cómo la pintura, el color, pueden modificar una plaza, un barrio entero, y con ello el sentimiento de pertenencia de la gente que lo habita. El grupo Boamistura lo describe así: “Entendemos nuestro trabajo como una herramienta para transformar la calle y crear vínculos entre las personas. Sentimos una responsabilidad para con la ciudad y el tiempo en que vivimos”.

De todas las propuestas que podéis ver en su web (www.boamistura.com) he elegido la de Dream Hamar. Por un lado quería mostrar cómo no sólo hay grandes muralistas en el extranjero, sino aquí cerca. Boamistura tiene nombre portugués, pero son cinco amigos que desde los quince años están juntos pintando paredes y muros y tienen su cuartel general en Madrid. Por otra parte me gustó el hecho de que la base sobre la que se hizo la intervención no era una pared ni una fachada, ¡sino el suelo mismo que pisamos! Todo se puede pintar, ¿porqué no el piso? Nosotros lo hicimos recientemente con la Fundación Vicente Ferrer, pero en este caso la superficie a intervenir era enorme, 1500 metros cuadrados de plaza. Y el resultado sería permanente.

Ellos mismos explican el punto de partida y la inspiración de este mural. Está realizado en la ciudad de Hamar, la tercera de Noruega en tamaño, situada en el interior del país, junto al lago Mjosa. La céntrica plaza se había convertido en un parking y se quiso recuperar el espacio para los vecinos. Después de pocos días de vivir en Noruega los de Boamistura pudieron apreciar el amor de los noruegos por los patrones, que adornan sus guantes, gorros, calcetines y jerseys. Estudiando sus orígenes y principales diseños buscaron una interpretación contemporánea. 

Una pintura en el suelo supone que el observador no puede captar la imagen en su totalidad (a no ser, claro está, que suba al edificio más alto de la plaza y se asome a la azotea). El público circula dentro de la obra de arte literalmente, captando un detalle, un color, una linea, una curva. Poco a poco el intelecto va forjando el diseño como un concepto, en el plano mental, y sobre él se desplaza. Viviendo dentro del mismo cuadro como una experiencia literal, somos una pincelada más en movimiento.









- Semana 10 - Natalia


- Semana 10 - Pía



- Semana 10 - Pilar


- Semana 10 - Rafa


- Semana 10 - Sebastiana


- Semana 10 - Sinthya


- Semana 10 - Tutes


- Semana 10 - Victòria


- Semana 10 - Ángel


- Semana 10 - Bárbara


- Semana 10 - Coloma


- Semana 10 - Eva G.


- Semana 10 - Irene


- Semana 10 - Joana


- Semana 10 - Llorenç


- Semana 10 - Maike


- Semana 10 - Mercè A.


- Semana 10 - Mercedes L.


viernes, 13 de noviembre de 2015

+ Arco iris sobre Vila Cruzeiro +

Siguiendo el hilo argumental de la semana pasada, os propongo visitar otro video, el de Haas y Hahn (www.favelapainting.com) hablando de sus proyectos en Brasil. A parte de su buen humor, su creatividad y sus barbacoas de filetes y salchichas, transmiten un mensaje lleno de sentido. Toman la propuesta de Hitnes y la amplían a su máxima potencia. Ya no piensan en pintar una plaza, sino en un barrio entero!

www.youtube.com/watch?v=iCXfJVCg1LA

Como está en ingles, os lo resumo: se fueron a Brasil para realizar un documental sobre la vida en las favelas, donde la pobreza, la droga y la violencia entre clanes y con la policía marcan el día a día de la gente. Estos holandeses se dieron cuenta de cómo las favelas son pequeñas ciudades, crecidas desde la iniciativa de los habitantes y construidas con sus propias manos, sin planes ni estructuras preconcebidos. Al acabar el documental, bebiendo una caña mientras veían la favela de Vila Cruzeiro al fondo, con todos los muros medio encalados, imaginaron la posibilidad de transformarla en una gran obra de arte. Pero eso sólo sería posible con la voluntad y colaboración de los cruzerieños.

Partiendo de esta idea iniciaron una serie de proyectos encaminados a hacerla realidad (el niño volando la cometa, el río japonés sobre el dique de hormigón, la plaza del barrio de Santa Marta, la Avenida en Philadelphia, EEUU). Ante la necesidad de buscar recursos para enfrentar el proyecto acabaron de bruces con las dificultades del papeleo, el muro de la burocracia. Esto les enredó varios años. Después reflexionaron que las favelas nacían desde dentro, con la aportación de cada individuo en la labor. Así que cambiaron el enfoque e iniciaron la recogida de aportaciones a través de micromecenazgo. Ahora el proyecto ya está en marcha… Y entre pechuga de pollo y filete a la plancha se está haciendo realidad.

Dos diferencias marcan este trabajo respecto al de Hitnes. Por un lado, la estética, abstracta y sencilla, frente a los elaborados animales del barrio de Roma. El diseño no nace así por capricho, sino porque (y esta es la segunda diferencia) son los mismos vecinos los que van a pintar su barrio, así que tiene que ser algo fácil de coordinar y llevar a a cabo. Es una iniciativa valiente, que vuelve sobre la idea de la piel de los edificios como nuestra segunda piel y la del barrio en que vivimos como la de nuestra familia.