viernes, 1 de julio de 2022

+ Tiempo de sandías +

 Semana tras semana llegamos a final de junio casi sin darnos cuenta. El calor nos obliga a reconocer que el verano abrió sus puertas. Crucemos, pues, el umbral de la nueva estación y preparemos la toalla y la hamaca. Llegó el tiempo de descanso por imperativo climático. Desempolvemos los libros que queríamos leer. Aprovisionemos la nevera de frescas cervezas y vinos blancos. Acompañemos esta bebida de jugosas frutas; las sandías y los melones ya lucen maduros en los aparadores. Las primeras brevas han hecho acto de presencia. Tomemos la agenda y llamemos a los amigos, a los familiares, a los vecinos. Hoy una velada en el bar de la esquina, mañana a la orilla del mar.


¿Y la pintura? La pintura en las paredes: gocemos de todo el trabajo que hicimos durante el curso colgándolo de la pared de nuestro salón, también junto al bodegón de la cocina o en la repisa del dormitorio. Mientras, la modorra nos inspirará nuevos sueños, colores olvidados vendrán a nuestras retinas, risas acompañadas escribirán nuevos temas. Guardaremos todas estas experiencias en la mochila que traeremos en septiembre llena a rebosar.


Gocemos, pues, del “dolce far niente”. Cuando oigamos la música de nuevo en los altavoces del taller será la hora del regreso. Mientras, feliz verano!





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