Vamos a volver a la exposición del Caixaforum de Palma para
fijarnos en una fotografía que está expuesta en la planta baja. Se trata de una
obra Craigie Horsfield titulada “De la Vía Laietana al este, Barcelona. Junio
1995”. El formato cuadrado que utiliza no es habitual. De hecho los formatos
cuadrados siempre tienden a composiciones monótonas y es un reto conseguir
dinamismo en ellos. Con todos los lados midiendo lo mismo no hay ninguna
dirección priorizada. No hay horizontalidad ni verticalidad. Todo es
equidistante y estático. Horsfield en vez de romper esa pasividad introduciendo
una diagonal potente o un punto de intensidad en un lugar apartado del centro,
aumenta la simetría dividiendo la obra con una línea horizontal a mitad del
cuadro ¿Qué pretende, aburrirnos?
No, no, no nos aburre. Más bien nos hechiza. La tensión creadora de interés nace de los opuestos lleno/vacío. Abajo nuestro mundo, caótico,
desordenado, amontonado, abigarrado, apilado, tapiado, estratificado, construido,
recargado. Arriba el silencio.
Y, si nos fijamos, en el centro del cuadrado aparece una
torre, allá en la lejanía. Para enfatizar su importancia hay una antena de
televisión enorme que apunta hacia ella como una flecha. ¿Quién habita la torre
de marfil que se eleva sobre el caos de la ciudad? ¿Quién es el que puede ver
el ruido a sus pies y saborear a la vez el silencio de un espacio que nadie ve
porque no mira hacia arriba?¿Quién conoce la escalera que deja nuestros
trajines en la subida y nos permite ver a lo lejos?
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