Poco a poco va pasando el verano. Nuestros ojos están
cargados de azul y turquesa. La piel oscurecida y con sabor a sal. La mente
refrescada por la brisa del mar. Y el lápiz en la mano. ¿Ah, no? ¿pudo más la
modorra de la siesta que el deseo de garabatear? Si es así, os recomiendo que
os deis una vuelta por el blog de urbansketchers. No hay como ver el trabajo de
otros para que a uno le vuelva el gusanillo del grafito y el papel:
http://spain.urbansketchers.org/
Ver el mundo dibujo a dibujo es el lema de los artistas que
forman parte de este movimiento internacional. Dibujan las ciudades donde viven
y los sitios adonde viajan. Su ideario consta de 8 puntos de los cuales dibujar
in situ, capturando lo que se observa, es el primero. Hace 3 años un periodista
gráfico español asentado en Estados Unidos, Gabi Campanario, tuvo la idea de
crear un blog en el que todos los amantes de plasmar la realidad que les rodea
en un cuaderno pudieran compartirlo por internet. Así nació Urban Sketchers y
en poco tiempo tenía cientos de entradas de todo el mundo. Poco a poco se
fueron creando comunidades por países, donde cada cual mantiene su propio blog,
gestiona sus colaboradores, propone encuentros para dibujar juntos, etc.
Para entrar a formar parte activa del blog deberéis primero
participar durante un año en su cuenta de Flickr, donde cualquiera puede colgar
sus trabajos y bocetos. Con el tiempo y valorando la calidad de vuestras
colaboraciones podéis llegar a convertiros en corresponsales en vuestra ciudad.
Si os gusta utilizar el cuaderno de viaje aquí tenéis un gran estímulo al ver
las obras de tantos artistas y mostrar las vuestras si lo deseáis.
También es posible que no sintáis la necesidad de expresar
vuestra sensibilidad artística de forma figurativa. Se pueden contar experiencias
y conceptos de múltiples maneras, no sólo a través de la representación de la
realidad, ya lo sabéis. De hecho, continuamente tomamos decisiones estéticas y
comunicamos mensajes visuales, acontecimiento que para un artista se realiza de forma consciente, no sólo por intuición o hábito irreflexivo.
Al ver esta mañana a mi madre preparando una “coca” de
pimientos rojos no pude por menos que recordar los cuadros de Hernández Pijuán,
premio nacional de artes plásticas en 1981. La sencillez del patrón de líneas trazado en diagonal crea un orden dinámico de gran elegancia. En Hernández hay
también la búsqueda de una atmósfera mágica y existencial. Sus obras son al
óleo y de gran tamaño. La de mi madre es menor pues debe caber en el horno
de gas y está hecha de harina, aceite, agua, azúcar y pimientos asados. Unas son
sabrosas para la vista, la otra para el paladar. La maestría se percibe en
ambas.
Ah! Se me olvidaba, el próximo 3 de septiembre abrimos de nuevo, nos vemos en el taller.
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