viernes, 2 de junio de 2017

+ Negro y barro cocido +

Y puesto que empezamos la semana pasada a hablar de libros que han llegado al taller, seguimos con el tema. Al hilo de la exposición que hay en Palma sobre el artista Toni Catany, y que seguro todos los que vivís aquí ya habéis visitado, compré un ejemplar anómalo para un fotógrafo. En vez de captar motivos encontrados, objetos, paisajes, figuras, refleja el arte de otro creador. Nos referimos al también mallorquín Miquel Barceló.

En el año 2010 le propuso Barceló a Catany (tenía en ese momento  68 años de edad, tres años antes de fallecer) que retratase las cerámicas en las que trabajaba. Al parecer aceptó encantado la invitación. Realizó a lo largo de dos meses sesiones de trabajo en “la teulera” de Villafranca de Bonany, que había adquirido el pintor. El resultado fue este libro, diseñado y encuadernado con exquisitez. Barceló afirma de sus obras de arcilla que “están llenas de grietas y accidentes, con la esperanza de que alguien les encuentre algún sentido”. En este momento Catany estaba realizando la serie fotográfica de los altares profanos, y tomó las cerámicas como elementos para profundizar en ese planteamiento, de una gran simplicidad. El libro está bañado en negro, que rodea a las instantáneas a cada vuelta de página. Así los pardos, tierras y grises del barro cocido destacan en todo su carácter.

Cada libro es un pequeño tesoro de inspiración, y si los autores han conocido el amor de las musas, ellas también nos susurran al oído a través de sus páginas.











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