viernes, 1 de noviembre de 2019

+ Otoño en la paleta +


Mi amigo Geir de Noruega está pasando unos días en Francia, en casa de un conocido suyo también pintor. Ha publicado en la red algunas fotos de sus trabajos. Yo no he podido evitar la tentación de compartir varias de ellas con vosotros en el blog.

El único texto con el que Geir ha acompañado las imágenes reza “El paisaje de Borgoña tal como lo expresa el artista Samuel Erard. Hoy he podido saborear una exposición particular para mi solo. He disfrutado un montón. Después de 30 años de duro trabajo, Samuel está empezando a formar parte de las mejores galerías de Francia. Enhorabuena!”. Movido por la curiosidad, he buscado su nombre en la web para poder contar más detalles sobre el artista, pero no los hallé. Sí he encontrado publicidad de su última muestra en el “Châteauneuf-en-Auxois”, el pasado mes de junio.

Me encanta la gestualidad de Erard. Mira que es difícil pintar paisaje y sentir que el resultado es hijo del siglo XXI, pero él lo consigue. Puras manchas logradas con la energía del brazo dan la sensación de pradera, bosque, rocas, cielo… Y los colores son verdadero otoño. Una época que en la Borgoña debe ser dilatada; aquí, en cambio, cada vez más vivimos en un eterno verano, truncado brevemente cuando el duro frío invernal nos despierta del sopor.

Ese otoño sombrío, que descubrimos al viajar hacia el norte, es el que cuenta Erard. Grises, tierras y ocres serios, añorando un calor que para ellos no volverá en mucho tiempo. Nostalgia en la paleta y en el corazón.







No hay comentarios:

Publicar un comentario