viernes, 19 de octubre de 2012

+ Un trazo sin miedo


¡Qué difícil es controlar el trazo! Normalmente nos queda una línea monótona, repetitiva, mecánica. O peor, un garabato anárquico y molesto. A veces nuestros trabajos se asemejan mucho a un programa del corazón de telecinco, donde todos los protagonistas hablan a la vez y nadie se escucha. ¡Qué guirigay!

Sin embargo es posible utilizar el trazo de forma expresiva y conseguir trabajos que no resulten pesados o caóticos. Es el caso de los retratos del artista Andrew Salgado que reproducimos más abajo. Domina el pincel como pocos. El trazo es limpio y vigoroso pero el resultado dista mucho de la confusión o la estridencia. Es potente y nítido a la vez. El gran tamaño de estas obras también ayuda al artista a moverse con soltura.

Es cierto que detrás de estos trabajos hay horas de taller y una maestría que se adquiere con el tiempo. Sin embargo también hay una metodología que permite llegar hasta aquí. Para empezar ser firme en el trazo. La línea que nace y muere sin titubear es energía gráfica en estado puro. Que no os preocupe si la mano va exactamente donde debiera, dejarla moverse libremente y sin miedo. Como si de un momento de arteterapia se tratase, no hay represión ni duda. Es como un juego divertido pero con un cierto control intencional.

En segundo lugar, utilizar pinceles con gruesos diferentes, muy diferentes. Líneas finas juegan con los trazos recios. La tensión la crea no sólo el color, ¡también el grosor del pincel!

Una vez que la libertad se ha expresado mediante distintos instrumentos hay que buscar ciertos bordes importantes y con mucha meticulosidad enfatizarlos, haciendo que destaquen sobre el resto. Estos límites asientan la obra, le dan concreción y limpieza. Silencian el caos y unifican el trabajo. A menudo esos bordes firmes van acompañados de una superficie sin matices que subraya el efecto.

Por último elegir los elementos de la obra que nos interesan especialmente y trabajarlos más que el resto. En estas pinturas los ojos y la boca están elaborados con meticulosidad y cariño, buscando en ellos hasta el mínimo detalle. El resto queda esbozado y realza el trabajo de los elementos protagonistas. Nuestra mirada va directa a esos puntos y tiene la sensación de que todo está trabajado con igual elaboración, nada más lejos de la verdad.

Si queréis contemplar más obras de este artista podéis visitar su galería en la web:
http://www.andrewsalgado.com/






1 comentario:

  1. Ritratti stupendi e pieni di personalità, mi piace moltissimo il tuo modo di 'costruire' un viso. Abbraccio.

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