viernes, 7 de junio de 2019

+ Un dibujo para cada estación +


Vivimos en la época más ecléctica de todas las que en el mundo ha sido. Basta echar un vistazo a nuestro alrededor para comprobarlo: el diseño se aplica a un plato de lentejas en un restaurante de lujo, la informática controla la hora en que se pone en marcha la lavadora, la pintura se realiza sobre el muro de la casa del vecino, la química se desarrolla para conseguir que las tiendas de ropa desprendan la fragancia característica de cada marca y la ingeniería aeroespacial permite un viaje turístico de placer alrededor de la tierra. Seguramente esta mezcla total de intereses y disciplinas es lo que ha permitido un mundo tan rico y variado. Escultura mezclada con pintura, diseño con arquitectura, literatura con cocina…


¿Y dibujo con fotografía? Eso es lo que hace el japonés Kouchi Chiba en su trabajo. Nos ofrece un excitante paseo por la vida de un curioso personaje, fruto de su propia vena ilustradora. Teniendo como hilo conductor las estaciones climáticas del año (primavera, verano, otoño e invierno) construye un mundo imaginario muy personal. En esta simbiosis artística, el reto es lograr mediante “el engaño de la cámara” el encuadre y la composición adecuadas, que hacen pensar a nuestro cerebro que ese dibujo encaja naturalmente ahí. Chiba lo consigue con maestría. Sólo necesita un poco de papel, unas tijeras para recortar, un dibujo suelto y espontáneo, y una cámara de fotos. No hacen falta materiales de lujo para conseguir estas instantáneas llenas de emoción. Sólo una mente abierta y mucha creatividad.











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